Prevención y trato digno. Hoy se conmemora el Día Mundial de la Acción contra el Sida, el estado avanzado de la infección. Al menos 70 mil peruanos viven con este virus. Miles no acceden al tratamiento y otros no conocen su condición.

Hace 15 años, cuando le diagnosticaron VIH, Miluska estaba embarazada. Su primera hija, entonces de cuatro años, presentaba algunas “enfermedades oportunistas” que aparecen cuando el sistema inmune está debilitado. Al verla en ese estado, ambas se sometieron a pruebas de descarte. El resultado —seropositivo— les cambió la vida.

“En ese tiempo el problema era que no había tratamiento pediátrico para todos los niños, era solo para los que llegaban al estadio Sida (fase tardía de infección). Recién en el año 2004 salió la ley de atención para todos”, recuerda. Por eso decidió convertirse en activista: por ella misma, por su hija, por su futuro.

Su trabajo le permitió conocer el problema de cerca. Durante el último quinquenio, cada año se han detectado, en promedio, más de 5.800 nuevos infectados por VIH y casi 1.500 pacientes que llegaron a la fase Sida, según cifras del Ministerio de Salud (Minsa).

A ese ritmo, en la suma acumulada, ya se cuentan alrededor de 70.000 peruanos que viven con VIH. De ese grupo, se calcula que uno de cada cuatro no sabe que tiene la infección. El Minsa, además, ha informado que solo 47.762 personas reciben el tratamiento con antirretrovirales. ¿Y los demás? Es probable que luchen aún sus propias batallas: el desconocimiento, el miedo, la búsqueda de un trato digno.

El tono de voz de Miluska varía cuando dice que no solo se enfrenta a la enfermedad, sino a un sistema de salud al que califica de indolente y perverso. “El Estado tiene que entender que no nos están haciendo un favor. El tratamiento es nuestro derecho”.

Las denuncias son constantes: falta de antirretrovirales, dosis incompletas, medicamentos vencidos. La consecuencia común, para los tres casos, es desarrollar resistencia al tratamiento. Si ello sucede, vivir con VIH puede tonarse una pesadilla real.

En otras esferas, luchar contra el Sida no se reduce ya a la necesidad de desarrollar una cura. En el nuevo frente de batalla, además de garantizar el tratamiento y combatir los estigmas, se apuesta también por implementar políticas efectivas de prevención. Las cifras demuestran que es necesario.

 “Estamos en una era de progreso sin precedentes en la ciencia de prevención del VIH”, declaró en junio pasado Linda-Gail Bekker, presidenta de la Sociedad Internacional de SIDA durante la IX Conferencia de VIH.

Entre muchos proyectos, en ese evento se expusieron avances en la investigación de los profilácticos preexposición (PrEP), una clase de medicamento que se utiliza para evitar el contagio de VIH (ver infografía).

“Durante muchos años, lo fundamental para la prevención ha sido usar condón, que la gente no tenga sexo o que tenga una sola pareja. Eso ha funcionado en cierta medida, pero no ha sido suficiente para eliminar la epidemia. Ahora se está viendo la prevención de manera más amplia”, explica Carlos Cáceres, director del Centro de Investigación Interdisciplinaria en Sexualidad, SIDA y Sociedad de la UPCH.

En coordinación con el Minsa, dicho instituto implementará un proyecto piloto para brindar el método PrEP en hospitales de Lima, Chiclayo, Trujillo, Chimbote y Pucallpa. Se espera que este método, de resultados favorables en otros países, empiece a frenar la epidemia en el Perú.

De acuerdo con el Centro Nacional de Epidemiología, en el 97% de los casos registrados en el Perú el contagio se produjo por vía sexual. La ONU, ente al que Perú reporta resultados, ha planteado que las nuevas infecciones se acaben en el 2030. En ese plazo también se tratará a todos los pacientes.

Fuente: https://larepublica.pe/sociedad/1152353-en-el-peru-se-detectan-5800-nuevos-casos-de-vih-cada-ano