Dentro del programa presentado por ImPrEP para el XI Conference on HIV Science (IAS 2021), promovido virtualmente por la International Aids Society, del 18 al 21 de julio, la investigadora Kelika Konda presentó la presentación “El impacto de las restricciones de Covid-19 en la cohorte del estudio ImPrEP en Perú”.

La investigadora comenzó su presentación presentando la realidad en la que se da el proyecto ImPrEP en Perú. Este se desarrolla en diez centros: nueve administrados por el Ministerio de Salud y uno por una clínica de salud privada. Cinco centros están ubicados en Lima, la capital del país, y otros cinco en provincias.
El impacto del Covid-19 en nuestro país fue considerable, debido al rígido bloqueo impuesto por el gobierno peruano a partir de marzo de 2020, afectando directamente a todos los centros de proyectos, los cuales estuvieron cerrados por al menos dos meses, con dos de ellos cerrados por más de cuatro meses. Durante este período, los centros se enfocaron en brindar terapia antirretroviral (TAR) a personas que viven con el VIH, interrumpiendo los servicios de prevención del VIH, incluida la PrEP.

El protocolo ImPrEP estableció que cualquier participante del estudio que regresara 120 días o más después de la inscripción, o más de 180 días después de cualquier otra visita de seguimiento, debe volver a inscribirse en el estudio. La mayoría de las reincorporaciones se produjeron cuando los centros volvieron a abrir después de que terminaron las restricciones, donde 591 participantes eligieron reanudar el uso de PrEP.

El período de cierre de los centros estuvo altamente asociado con la reincorporación al proyecto, especialmente por parte de mujeres trans. Esto también puede haber generado una carga adicional, ya que los reinscritos tuvieron que hacer otra visita de 30 días antes de reanudar las visitas trimestrales. Los factores a nivel individual asociados con la reincorporación muestran una combinación de motivaciones, como una menor reincorporación entre las personas con una pareja que vive con el VIH y entre las que tienen muchas parejas sexuales.

Luego, la investigadora abordó el tema de la persistencia inicial en el uso de PrEP, considerada como el retorno de la visita dentro de los 30 días dentro del período de 60 días posteriores a la inclusión. Según los estudios, la persistencia inicial fue del 67% antes del cierre de los centros debido a Covid-19 y del 76% después de la reanudación.

Los factores en la persistencia temprana en la PrEP incluyen tener educación secundaria o superior, haber buscado activamente la PrEP en el momento de la inscripción y tener una pareja que vive con el VIH o más parejas sexuales. Por el contrario, beber en exceso y tener una pareja sexual con estado de VIH desconocido se asociaron con una menor persistencia temprana.

La investigadora finalizó su participación afirmando que la respuesta peruana al Covid-19 tuvo una gran influencia en la cohorte del estudio ImPrEP. Además de los factores individuales, las dificultades en el sistema de salud pueden haber contribuido a la baja tasa general de persistencia inicial, que debe priorizarse en los futuros programas de PrEP. Finalmente, reafirmó que muchos de los estudios de cohorte en el período post-Covid demuestran la necesidad de continuidad de los servicios de prevención en futuras emergencias de salud pública.